domingo, 19 de diciembre de 2021

Joseph Francisco de Miranda, quinto Teniente de Justicia Mayor de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo. Por Luis Eduardo Viso González

 

«Joseph Francisco de Miranda, quinto Teniente de Justicia Mayor de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo».

Por Luis Eduardo Viso González

 

El presente trabajo forma parte de un libro inédito de mi autoría,  titulado: «Fundadores y Primeros Moradores de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo»

 

1.▪ Joseph Francisco de Miranda Jordán, fue el  quinto[1] Teniente de Justicia Mayor de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo, tenía parentesco cercano con el Precursor de nuestra Independencia Generalísimo Francisco de Miranda, fueron 5° y  6° nietos, respectivamente del genearca de los Miranda Canarios, Don Antonio de Miranda, natural de Icod de los Vinos, casado el  18 Abril de  1577 en la Iglesia San Marcos, con Felipa Rodríguez. ([2]). Don Joseph Francisco, nació en Icod de Los Vinos, Islas Canarias, hijo legítimo del Alférez Marcos de Miranda García y Josefa Francisca Jordán Fazenda. Sus andanzas en el nuevo mundo, no se limitaron a  Caracas, también incursionó en los llanos de Barinas (San Jaime, San Fernando de Apure y Guanare); los Llanos de Caracas (San Sebastián de Los Reyes, y Calabozo); y  en el oriente venezolano. Fue un hábil mercader, frío y calculador,  que también se enredaba con actividades del comercio ilícito. Se avecindó en Calabozo en la cuarta década del siglo XVIII, donde  contrae nupcias solo por conveniencias con Doña Rosa María Báez González, hija del Regidor Gregorio Báez y Núñez de Martín y Rufina González Ramos, quien había quedado viuda del Sargento Mayor Juan Pérez Padrón de Fuentes[3], compadre y socio de Miranda, tenían en sociedad él « hato  Camoruco», comprado  al Marqués del Valle. Don Joseph Francisco de Miranda entabla amistad con los padres Misioneros Capuchinos y al poco tiempo de su estancia en Calabozo, el año 1747, logra convencer al Reverendo Procurador de las Misiones y se convierte en el  quinto Teniente de Justicia Mayor de Calabozo, el que invistiéndose el mismo de Sargento Mayor, procede a reestructurar las milicias: las plazas de las  Milicias que estaban vacantes, las  provee con personas de su capricho y amistad, sin considerar méritos, distinción de sujetos, ni el consenso de los milicianos. Las milicias ofendidas por el   irrespeto, armados de fusiles, toman la plaza, y tiene lugar «La primera revuelta calaboceña para deponer a un gobernante». Castillo Lara[4], 1997. Felizmente sin consecuencias fatales.

Los calaboceños elevan la queja ante el gobernador, esta, resultó efectiva y depusieron a Miranda y en su lugar fue nombrado Don Dionisio Pereira. Miranda, marcha a Caracas, contrae segundas nupcias el 19 de noviembre 1752 en la Iglesia de La Santa Cruz y de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, con María de Jesús Betancourt y Hernández, nacida el 25 de diciembre 1728 en Caracas, bautizada el 4 de enero 1729 en la Iglesia Catedral de Caracas,  fallecida el 25 de mayo 1811en Caracas, hija legítima de Carlos Betancourt y Basilia María Hernández.

Miranda, durante toda su vida, continúo manipulando con extrema habilidad. En 1775, tenia negocios en San Jaime y Apure, en sociedad con don  Manuel Herrera. En 1778,  logra conseguir la designación de    « Juez General de Todos los Llanos y del nuevo descubrimiento del otro lado de la del Apure. ». Es poco tiempo el que logra disfrutar de las bondades del cargo, pues  el 12 de junio 1778, lo alcanza la muerte en Caracas. Otorgó Testamento ante el Escribano Público D. Manuel Castrillo. Miranda pese a sus ansias de riqueza y poder, era un hombre con una gran fé Cristiana, formaba parte de la orden de los Franciscanos descubiertos en su tercera clase, adoraba a María Santísima en sus  advocaciones de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad, Nuestra Señora de Coromoto y Nuestra Señora del Rosario.

Don Manuel Hernández González[5], Catedrático de la Universidad de La Laguna,  ofrece interesante información referente Don  Joseph Francisco de Miranda:

«Había sido diezmero en 1775 de la Vereda de San Jaime y Apure en campañía con Manuel Herrera, vecino de San Carlos. Un hermano suyo había fallecido en La Habana. Juan Pérez Padrón había sido su compadre y tuvo compañía con él. Era propietario del hato de Camoruco, comprado al Marqués del Valle que se hallaba sin  confirmar por estar en territorio litigiosa entre las provincias de Caracas y de Barinas, otro que se encontraba fundado al otro lado del  Apure llamado  La Candelaria([6]) y Las Animas compradas a Gregorio Zapata y un trapiche en Macarao, tres casas tiendas en Caracas.  Era dueño de 23 esclavos y 11 huidos. RPCE. Castrillo, 10 de junio de 1778.  ». Hernández González, 2008.

Del primer matrimonio, no tuvo descendencia, del segundo connubio procrea siete hijos, de los que  solo tres  alcanzaron la adultez:

1.1.▪ Joseph Antonio Miranda y Betancourt, al parecer soltero sin sucesión.

1.2.▪ María Theresa Miranda y Betancourt, nacida en Caracas, casada, en la Iglesia San Pablo de Caracas, con Antonio Fernández Betancourt y Caro.

1.3.▪ Antonio Basilio Miranda y Betancourt, nacido en Caracas, casado con María Margarita Tirado Cardozo, padres entre otros hijos de José Rafael Miranda Tirado, genearca de Los Miranda que se establecieron en La Victoria.

 

 

El Acta de Entierro Miranda Jordán, corrobora su  fe Catolica:

«En esta Parroquial de Nuestro Señor San Pablo en 12 de junio de mil setecientos setenta y ocho años. Murió en gracia y comunión de Nuestra Santa Madre Iglesia Don José Francisco de Miranda, natural de las Islas Canarias, marido legítimo que fue de Doña María de Jesús Betancourt, recibió los Santos Sacramentos de penitencia, Santísimo Viático, y Extremaunción. Otorgó Testamento ante D. Manuel Castrillo, Escribano Público, uno de los de números de esta dicha ciudad. En el que dispone que luego que fallezca su cuerpo sea amortajado con el hábito de que vestía Nuestro Santo Padre San Francisco, como Hermano Tercero de Hábito Descubierto que era y y sepultado en la bóveda o lugar destinado para sepultar los Terceros. Dejando las demás formas de su entierro a disposición de sus Albaceas. Mandó se le se le dijeran por su alma e intención quinientas Misas con la limosna  de a ocho reales cada uno de las cuales, cien se le celebrasen el día de su entierro y otras cien en el día de las honras y las trescientas restantes lo más breve que se pudiera = que a Nuestra Señora de la Caridad que se venera en la Iglesia de San Sebastián de Los Reyes la Provincia se le den cincuenta pesos y a la Tercera Orden, otros cincuenta. Que a Nuestra Señora del Rosario que está en el pueblo de Casanay ([7]), se le diga una misa cantada y un Novenario Nuestra Señora de Coromoto  de Guanare, con la limosna de cuatro reales y otra misa cantada a la gloriosa Santa Rita que está en la Iglesia Nuestra Señora de Altagracia de esta ciudad,  que su cuerpo lo carguen ocho pobres por limosna de ocho reales cada uno, que  el día de su entierro repartiesen a los pobres vergonzantes seis reales y otros seis en las honras que a las Mandas Forzosas, se le den a cada una dos pesos y veinticinco pesos a La Casa Santa de Jerusalén. Declaró haber sido casado y velado según orden de Nuestra Santa Madre iglesia en primeras nupcias con doña Rosa María Báez de cuyo matrimonio no tuvo sucesión y en segundas nupcias con la dicha  María de Jesús Betancourt en el que tuvieron y procrearon por sus legítimos hijos a José Antonio Miranda, Doña María Teresa, y don Antonio Basilio que actúal viven, a quienes nombró por sus Herederos y por sus Albaceas a la referida Doña María de Jesús su mujer en primero lugar, en segundo a Don José Antonio Miranda, y en tercero al Dr. D. Antonio Fernández, y en quarto al  D. Joseph Rosalio Betancourt, todo lo qual consta de certificación dada por dicho Escribano y queda en el archivo de mi cargo. Fue su entierro como lo pidio, cantado por mayor en la Iglesia de San Francisco,  con presencia de La Cruz Alta, Cura, Sacristán Mayor y veinte acompañados Clérigos y tuvo la fábrica de ingreso doce reales de yncensario y para que conste lo firmo dicha ut supra. (Fdo.) Juan Joseph Reyna». ([8])

 



[1] El Dr. Castillo Lara, lo menciona como 4°Teniente de Justicia Mayor de Calabozo, pero realmente fue el 5°: 1° Cap. Bernabé Álvarez de Santiago, 2° Cap. Pedro Luis Mirabal, 3° Cap. Bernabé Álvarez de Santiago( Segundo periodo), 4° Cap. Enrique González de Araña, 5° Joseph Francisco de Miranda.

([2]): Fernández, David W.,  La Familia de Miranda, Caracas, 1972

[3] Don Juan Pérez Padrón, Sargento Mayor de la Villa de Calabozo.  Fracasadas las gestiones de Don Manuel Fernando Bermúdez de Luna, en el largo y tedioso juicio contra el Terrateniente Diego Domínguez de Rojas, y sus sucesores, Pérez Padrón, en su condición de Sargento Mayor, asume la defensa de los intereses de Calabozo  y sus vecinos.

[4] Castillo Lara, Doctor Lucas Guillermo, Villa de Todos Los Santos de Calabozo, El Derecho de Vivir Bajo El Sol, Ediciones Carlos del Pozo, año 1996, Paginas 370, 371.

[5] Hernández González, Manuel, Los Canarios en Venezuela, bid&co. Editor, ISBN 980-6741-65-2, Caracas 2008 Pagina 453.

([6])Hernández González, al mencionar al «hato La Candelaria»,  no debe referirse a «La Candelaria Arañera», fundada hacia  1769, por Juan de Araña, permaneció  en propiedad de sus sucesores, hasta la 8° década del siglo XIX, cuando venden y poco más tarde la recompran.

([7]) Casanay, Estado Sucre,  Las festividades de la Virgen del Rosario de Casanay, se celebran el día 7 de febrero.

([8]) Registros parroquiales y Diocesanos, Iglesia San Pablo de Caracas, defunciones,  Folios 496, su vuelo y 497.

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