«Joseph Francisco de Miranda, quinto Teniente
de Justicia Mayor de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo».
Por Luis Eduardo Viso González
El presente trabajo forma parte de un libro inédito de mi autoría, titulado: «Fundadores y Primeros Moradores de
La Villa de Todos Los Santos de Calabozo»
1.▪ Joseph Francisco de Miranda Jordán, fue el
quinto[1]
Teniente de Justicia Mayor de La Villa de Todos Los Santos de Calabozo,
tenía parentesco cercano con el Precursor
de nuestra Independencia Generalísimo Francisco de Miranda, fueron 5°
y 6° nietos, respectivamente del genearca de los Miranda Canarios, Don Antonio de Miranda, natural de Icod de los Vinos, casado el 18 Abril de
1577 en la Iglesia San Marcos, con Felipa Rodríguez. ([2]). Don
Joseph Francisco, nació en Icod de Los Vinos, Islas Canarias, hijo
legítimo del Alférez Marcos de Miranda García y Josefa Francisca Jordán Fazenda. Sus andanzas en el nuevo mundo, no se
limitaron a Caracas, también incursionó en los llanos de Barinas (San Jaime, San Fernando de Apure y Guanare);
los Llanos de Caracas (San Sebastián de Los Reyes, y Calabozo); y en el oriente venezolano. Fue un hábil mercader, frío y
calculador, que también se enredaba
con actividades del comercio ilícito. Se avecindó en Calabozo en la cuarta
década del siglo XVIII, donde contrae
nupcias solo por conveniencias con Doña Rosa María Báez González, hija
del Regidor Gregorio Báez y Núñez de Martín y Rufina González Ramos, quien
había quedado viuda del Sargento Mayor Juan Pérez Padrón de Fuentes[3],
compadre y socio de Miranda, tenían en sociedad él « hato Camoruco», comprado al Marqués del Valle. Don Joseph
Francisco de Miranda entabla amistad con los padres Misioneros Capuchinos
y al poco tiempo de su estancia en Calabozo, el año 1747, logra convencer al
Reverendo Procurador de las Misiones y se convierte en el quinto Teniente de Justicia Mayor de
Calabozo, el que invistiéndose el mismo de Sargento Mayor, procede a
reestructurar las milicias: las plazas de
las Milicias que estaban vacantes, las provee con personas de su capricho y amistad,
sin considerar méritos, distinción de sujetos, ni el consenso de los milicianos.
Las milicias ofendidas por el
irrespeto, armados de fusiles, toman la plaza, y tiene lugar «La primera revuelta calaboceña para deponer
a un gobernante». Castillo
Lara[4],
1997. Felizmente sin consecuencias
fatales.
Los calaboceños
elevan la queja ante el gobernador, esta, resultó efectiva y depusieron a
Miranda y en su lugar fue nombrado Don Dionisio Pereira. Miranda,
marcha a Caracas, contrae segundas nupcias el 19 de noviembre 1752 en la
Iglesia de La Santa Cruz y de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, con
María de Jesús Betancourt y Hernández, nacida el 25 de diciembre 1728 en
Caracas, bautizada el 4 de enero 1729 en la Iglesia Catedral de Caracas, fallecida el 25 de mayo 1811en Caracas, hija
legítima de Carlos Betancourt y Basilia María Hernández.
Miranda, durante toda su vida, continúo
manipulando con extrema habilidad. En 1775, tenia negocios en San Jaime y Apure,
en sociedad con don Manuel Herrera. En
1778, logra conseguir la designación
de « Juez General de Todos los Llanos y del nuevo descubrimiento del otro
lado de la del Apure. ». Es poco tiempo el que logra disfrutar de las
bondades del cargo, pues el 12 de junio
1778, lo alcanza la muerte en Caracas. Otorgó
Testamento ante el Escribano Público D. Manuel Castrillo. Miranda pese a
sus ansias de riqueza y poder, era un hombre con una gran fé Cristiana, formaba
parte de la orden de los Franciscanos descubiertos en su tercera clase, adoraba
a María Santísima en sus advocaciones de
la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad, Nuestra Señora de Coromoto y Nuestra
Señora del Rosario.
Don Manuel Hernández González[5],
Catedrático de la Universidad de La Laguna,
ofrece interesante información referente Don Joseph Francisco de Miranda:
«Había
sido diezmero en 1775 de la Vereda de San Jaime y Apure en campañía con Manuel
Herrera, vecino de San Carlos. Un hermano suyo había fallecido en La Habana. Juan
Pérez Padrón había sido su compadre y tuvo compañía con él. Era propietario del
hato de Camoruco, comprado al Marqués del Valle que se hallaba sin confirmar por estar en territorio litigiosa
entre las provincias de Caracas y de Barinas, otro que se encontraba fundado al
otro lado del Apure llamado La Candelaria([6])
y Las Animas compradas a Gregorio Zapata y un trapiche en Macarao, tres
casas tiendas en Caracas. Era dueño de
23 esclavos y 11 huidos. RPCE. Castrillo, 10 de junio de 1778. ». Hernández González, 2008.
Del primer matrimonio, no tuvo descendencia,
del segundo connubio procrea siete hijos, de los que solo tres
alcanzaron la adultez:
1.1.▪ Joseph Antonio Miranda y Betancourt, al
parecer soltero sin sucesión.
1.2.▪ María Theresa Miranda y Betancourt, nacida en
Caracas, casada, en la Iglesia San Pablo de Caracas, con Antonio Fernández
Betancourt y Caro.
1.3.▪ Antonio Basilio Miranda y Betancourt, nacido
en Caracas, casado con María Margarita Tirado Cardozo, padres entre otros hijos
de José Rafael Miranda Tirado, genearca de Los Miranda que se establecieron en
La Victoria.
El
Acta de Entierro Miranda Jordán, corrobora su
fe Catolica:
«En
esta Parroquial de Nuestro Señor San Pablo en 12 de junio de mil setecientos
setenta y ocho años. Murió en gracia y comunión de Nuestra Santa Madre Iglesia
Don José Francisco de Miranda, natural de las Islas Canarias, marido legítimo
que fue de Doña María de Jesús Betancourt, recibió los Santos Sacramentos de
penitencia,
Santísimo Viático, y Extremaunción. Otorgó Testamento ante D. Manuel Castrillo,
Escribano Público, uno
de los de números de esta dicha ciudad. En el que dispone que luego que fallezca
su cuerpo sea amortajado con el hábito de que vestía Nuestro Santo Padre San
Francisco, como
Hermano Tercero de Hábito Descubierto que era y y sepultado en la
bóveda o lugar destinado para sepultar los Terceros. Dejando las demás formas
de su entierro a disposición de sus Albaceas. Mandó se le se le dijeran
por su alma e intención quinientas
Misas con la limosna de a ocho reales cada uno de las cuales, cien
se le celebrasen el
día de su entierro y otras cien en el día de las honras y las trescientas
restantes lo más breve que se pudiera =
que a Nuestra Señora de la Caridad que se
venera en la Iglesia de San Sebastián de Los Reyes la Provincia se le den cincuenta pesos
y a la Tercera Orden, otros
cincuenta. Que a Nuestra Señora del Rosario
que está en el pueblo de Casanay ([7]),
se le diga una misa cantada y un Novenario Nuestra Señora de Coromoto de Guanare, con la limosna de cuatro reales y
otra misa cantada a la gloriosa Santa Rita que está en la Iglesia Nuestra
Señora de Altagracia de esta ciudad, que
su cuerpo lo carguen ocho pobres por limosna de ocho reales cada uno, que el día de su entierro repartiesen a los
pobres vergonzantes seis reales y otros seis en las honras que
a las Mandas Forzosas, se le den a cada una dos pesos y veinticinco
pesos a La Casa Santa de Jerusalén. Declaró
haber sido casado y velado según orden de Nuestra Santa Madre iglesia en
primeras nupcias con doña Rosa María Báez de cuyo matrimonio no tuvo sucesión y
en segundas nupcias con la dicha María de Jesús Betancourt en el que tuvieron y
procrearon por sus legítimos hijos a José Antonio Miranda, Doña María Teresa, y
don Antonio Basilio que actúal viven, a quienes nombró por sus Herederos y por
sus Albaceas a la referida Doña María de Jesús su mujer en primero lugar, en
segundo a Don José Antonio Miranda, y en tercero al Dr. D. Antonio
Fernández, y en quarto al D. Joseph
Rosalio Betancourt, todo lo qual consta de certificación dada por dicho
Escribano y queda en el archivo de mi cargo. Fue su entierro como lo pidio,
cantado por mayor en la Iglesia de San Francisco, con presencia de La Cruz Alta, Cura,
Sacristán Mayor y veinte acompañados Clérigos y tuvo la fábrica de ingreso doce
reales de yncensario y para que conste lo firmo dicha ut supra. (Fdo.) Juan
Joseph Reyna».
([8])
[1] El
Dr. Castillo Lara, lo menciona como 4°Teniente de Justicia Mayor de Calabozo,
pero realmente fue el 5°: 1° Cap. Bernabé Álvarez de Santiago, 2° Cap. Pedro
Luis Mirabal, 3° Cap. Bernabé Álvarez de Santiago( Segundo periodo), 4° Cap.
Enrique González de Araña, 5° Joseph Francisco de Miranda.
[3] Don Juan Pérez Padrón, Sargento Mayor de la Villa de
Calabozo. Fracasadas las gestiones de
Don Manuel Fernando Bermúdez de Luna, en el largo y tedioso juicio contra el
Terrateniente Diego Domínguez de Rojas, y sus sucesores, Pérez Padrón, en
su condición de Sargento Mayor,
asume la defensa de los intereses de Calabozo
y sus vecinos.
[4] Castillo
Lara, Doctor Lucas Guillermo, Villa de Todos Los Santos de Calabozo, El Derecho
de Vivir Bajo El Sol, Ediciones Carlos del Pozo, año 1996, Paginas 370, 371.
[5] Hernández
González, Manuel, Los Canarios en Venezuela, bid&co. Editor, ISBN
980-6741-65-2, Caracas 2008 Pagina 453.
([6])Hernández González, al mencionar al «hato La Candelaria», no debe referirse a «La Candelaria Arañera», fundada hacia 1769, por Juan de Araña, permaneció en propiedad de sus sucesores, hasta la 8°
década del siglo XIX, cuando venden y poco más tarde la recompran.
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