El
teatro en Ortiz: hitos y testimonios en la Venezuela del siglo XIX
Por José Obswaldo Pérez
En el siglo XIX, los
orticeños mostraron su inclinación por la dramaturgia. Esa afición, por el
teatro, estuvo presente como una actividad complementaria a la de diversión y
distracción cotidiana. Pero, también, su presencia ganó su espacio en la
escuela donde se practicaba de manera extracurricular en eventos simbólicos y
en festividades organizadas por la comunidad para celebrar, por ejemplo, una
fecha patria. De modo que las representaciones dramáticas no sólo
cumplieron la función de ocio de la
población sino también sirvieron de artefacto ideológico para “fomentar la
moral doméstica y la moral pública” (Alcibíades, 2004; p.295).
Tres hechos históricos, para solo mencionarlos,
testimonian su registro en los archivos de diferentes tiempos sociales y son
fuentes para la historia cultural y de las mentalidades de esta localidad. Al menos su identificación enriquecerá
el análisis crítico sobre uno de
los géneros poco estudiado en la región.
Fue para entonces, cuando Ortiz vivía su apogeo
cultural y político por el accidentado accenso a la capitalidad del Guárico;
pero, asimismo, comenzaba a padecer de los estragos de la fiebre amarilla y
otros morbos como unos de sus peores dramas reales que vivió aquella ciudad
llanera del siglo XIX.
En ese contexto, el 25 septiembre de 1875 una compañía
dramática de aficionados presentaba dos funciones: A falta de pan, buenas son tortas obra del narrador
costumbrista Nicanor Bolet Peraza y otra
jocosa petipieza de un aficionado local, con una audiencia de 600
personas. Dice una nota periodística de El Eco del Guárico que “todos los
papeles fueron bien caracterizados, damas y caballeros desarrollaron con
regularidad la idea del escritor. No se explica de otra manera el torrente de
aplausos que cien veces se escapó de nuestro moderado auditorio y la lluvia de
perfumados ramilletes que se desgajo sobre el escenario” (El Eco del Guárico,
Ortiz, 7 de octubre de 1875).
Una
obra escrita por una mujer
Otro acontecimiento sobre estas prácticas
dramatúrgicas en la ciudad de Ortiz ocurrió el primero de julio de 1895, cuando
el diario El Pregonero anunciaba que
en la localidad se había organizado una compañía de aficionados al drama, la cual se estrenó el 20 de junio con la
pieza María o el Despotismo (drama en
tres actos), la primera obra teatral publicada por una mujer en el país. Dicha
pieza fue escrita por Zulima, seudónimo utilizado por Lina López de Aramburu.
(Rojas U, 1986; p.151; Pinto M, 1994; p.23) y otra presentación Zapatero a tus zapatos (comedia en verso
y en un acto) del periodista y escritor zuliano Manuel María Fernández, el
famoso don Simón.
Femeninas
a la vida pública
Ese año, en Ortiz, se presentaría más tarde la
compañía lírico-dramática que dirigió el señor Soler Mayorno, la cual encantó a
las clases pudientes de la época, según El
Pregonero de septiembre de 1895. Pero, las representaciones estudiantiles,
también, fueron comunes en los espacios escolares como aquella que el padre
Juan B. Franceschini- un culto apóstol de la Iglesia Católica, oriundo de la
Isla de Córcega y regente de la escuela privada para niñas- y el Concejo
Municipal organizaron para conmemorar el Centenario de Sucre, con la
participación de cinco niñas vírgenes en una pequeña obra donde Cristina Paúl
representaba a Venezuela, Beatriz Rodríguez a Colombia, Julia Mercedes Reyes a
Perú, entre otras, los demás países libertarios de Bolívar.
Notase que la presencia de las féminas escolares en
este tipo de actividades nos muestra como referencia la participación de la
mujer en el teatro y una apertura a romper los tabúes sexuales que la colocaban
en un nivel inferior, limitándolas a las labores del hogar, al cuidado de los
niños y la atención del esposo. Sin duda que el acceso de estas chicas a la
educación las convertían en una clase privilegiada de la sociedad orticeña,
pero eran una minoría de la población femenina.
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA
ALCIBÍADES, MIRLA (2004). La heroica aventura de construir una república. Familia-nación en el
ochocientos venezolano (1830-1865). Caracas: Monte Ávila Editores
Latinoamericana.
AZPARREN GIMENEZ, LEONARDO (1996). Documentos para la Historia del Teatro en
Venezuela. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericanos.
CASTILLO, SUSANA (1980). El desarraigo en el Teatro Venezolano. Marco histórico y
manifestaciones modernas. Caracas: Editorial Ateneo de Caracas.
PINTO MONTILLA, LORENA (1994). La Dramaturgia Femenina venezolana. Caracas: CELCIT.
RODRIGUEZ, FRANCISCO (2005). Historia del teatro en el Estado Guárico. Un canto a la escena. San
Juan de los Morros: Asociación Civil Editorial Guárico
ROJAS U, JOSÉ (1986). Historia y Crítica del Teatro Venezolano Siglo XIX. Mérida: ULA.
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